MÁS ALLÁ DEL CRISTAL
Más allá del cristal He malgastado mis días, mis noches con afán, mirando a través, del cristal opaco de mi ventana, la vida sin brillar. Sin ver tu Luz, Jesús, que me llama sin parar sumergido en la oscuridad de mi propio pesar. (...Gracia) Desde la antigüedad, las ventanas han tenido un propósito especial: permitir el paso del viento y de la luz. En el siglo XIII, las ventanas fueron huecos en el techo, después fueron cubiertas con pieles de animales y hoy en día con vidrio. Por una ventana entra luz, aunque esté revestida de vidrio, la luz fluye iluminando el interior. Es la frontera entre el exterior y el interior, y la conexión entre lo público con lo privado. Abrir la ventana del alma permite que entre en nosotros la Luz, a la oscuridad del alma, para alejarnos de la ignorancia de vivir sin conocer la Verdad y sin tener una relación cercana con Cristo. Por ello es que nuestra ventana interior debe permanecer limpia, sin manchas que distorsionen el paso de la luz celestial. ...