DETENTE, Y RESPIRA
" Tales cosas se escribieron hace tiempo en las Escrituras para que nos sirvan de enseñanza. Y las Escrituras nos dan esperanza y ánimo mientras esperamos con paciencia hasta que se cumplan las promesas de Dios" (Rm 15.4) DETENTE, Y ESPERA Muchos son los esfuerzos para dar solución a ciertas circunstancias difíciles, sin visualizar un panorama cambiante, pero sí con aumento en el nivel de complejidad, lleva a la persona aceptar tales situaciones como irremediables, dejándolas en casos sin resolver. Esta aceptación sin esfuerzo lleva a la acomodación y a la permanencia o habituación, en donde se hacen parte de la cotidianidad, y sin afán en la búsqueda de un cambio. Así, la persona termina dándole vida a un espíritu opacado, el cual no prosperará, sino que quedará estancado. " Digan a los de corazón apocado: “¡Fortalézcanse; no teman! He aquí que su Dios viene con venganza y retribución divina. Él mismo vendrá y los salvará”. (Is 35.4) Existe algo particular que suced...