¡MUÉRDETE LA LENGUA!
"En las muchas palabras no falta el pecado; el que es prudente refrena sus labios. (Pv 10.19) ¡MUÉRDETE LA LENGUA! "No hay cosa más amarga ni más dulce que la lengua." Todo era hermoso, evocaba un gran sueño. Una maravillosa vida tenían Adán y Eva en Edén. Nada les faltaba, Dios había pensado en todo para hacer de su estancia en este lugar la mejor, de lujo. Iban y venían sin ningún problema. No estaban angustiados, afanados, temerosos por la seguridad, si hasta los animales feroces eran dóciles a ellos. Pero esta belleza no fue eterna, todo se esfumó hasta cuando entró en escena Satanás. La serpiente, con su lengua bífida identificó la dirección donde lanzaría su veneno mortal. " Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová había hecho..." (Gén 3.1a) Satanás no hizo un acercamiento armonioso ni la enamoró con una bella canción o palabras hermosas, fue a la raíz de su debilidad. Aplicó el juego psicológico metódico, calculad