SINCRONIZACIÓN PERFECTA
"Su hermana María se sentó a los pies del Señor a escuchar sus enseñanzas" (Lc 10.39) SINCRONIZACIÓN PERFECTA * Lida acostumbraba anotar en su agenda todo los pendientes para el día siguiente. Ocupaba bastante tiempo en escribir con exagerada meticulosidad lo que desarrollaría el próximo día. Formulaba objetivos, definía estrategias, hacia proyecciones y posibles metas, cuantitativas y cualitativas, las cuales la hacían dormir tranquila. Pero, algo sucedía en Lida el día de ejecución de su plan. Como si el casete se borrara, su maravilloso plan quedaba archivado en el fondo de su bolso. Se entretenía en una y otra cosa, iba y venía, pasaba largas horas dilatando el asunto con distintas llamadas o conversaciones infructuosas. Ultimadamente a Lida nada le salía bien porque nada hacía. Su cerebro al perder la programación, buscaba adaptarse a tan variada nueva información, a pesar de su plasticidad. La agenda de Lida tan solo era un "reencauche" diario, de muchos pe...