SINCRONIZACIÓN PERFECTA



"Su hermana María se sentó a los pies del Señor a escuchar sus enseñanzas" (Lc 10.39)

SINCRONIZACIÓN PERFECTA

*Lida acostumbraba anotar en su agenda todo los pendientes para el día siguiente. Ocupaba bastante tiempo en escribir con exagerada meticulosidad lo que desarrollaría el próximo día. Formulaba objetivos, definía estrategias, hacia proyecciones y posibles metas, cuantitativas y cualitativas, las cuales la hacían dormir tranquila. Pero, algo sucedía en Lida el día de ejecución de su plan. Como si el casete se borrara, su maravilloso plan quedaba archivado en el fondo de su bolso. Se entretenía en una y otra cosa, iba y venía, pasaba largas horas dilatando el asunto con distintas llamadas o conversaciones infructuosas. 

Ultimadamente a Lida nada le salía bien porque nada hacía. Su cerebro al perder la programación, buscaba adaptarse a tan variada nueva información, a pesar de su plasticidad. La agenda de Lida tan solo era un "reencauche" diario, de muchos pendientes. Notas aquí y allá que al final terminaban en el cesto de la basura. 

"Este es el día que hizo el Señor; nos gozaremos y alegraremos en él. (Sal 118.24)

La procrastinación, el mal de este siglo y de todos los anteriores, dejar para mañana lo que se tiene programado para hoy. Es la dificultad para iniciar actividades programadas e importantes. En la actualidad se ha hecho más notorio debido al internet, y con ello las redes sociales. Es un enemigo de la eficiencia como de la productividad, cuando se hace un hábito, una constante el aplazar lo que se debe hacer HOY. "Y Jesús le dijo: HOY ha venido la salvación a esta casa,..." (Lc 19.9)

"pero Marta estaba distraída con los preparativos para la gran cena..." (Lc 10.40a)

"Distraída", lo cual se relaciona con entretenida, descuidada, olvidadiza. En fin, cada cual estaba preocupada en hacer su tarea de la mejor manera. Es posible que Marta y María tenían formas distintas de interpretar y vivir la fe. Para una era el servicio, pero para María el escuchar, aprender y estar respirando el aire de Su Maestro era más que necesario. Allí, a sus pies, disfrutaba de Su cercanía, se llenaba de paz; Ahí, a Su pies, degustaba cada Palabra que salía de la boca de Jesús. Sus enseñanzas traían dulzor a sus oídos, eran un panal en el cual se deleitaba. Indudablemente María definía el amor en su actitud. ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Son más dulces que la miel". (Sal 19.103) 

Lo anterior trae una reflexión acerca de prioridades. En el libro de Génesis, con el relato de la Creación, Dios nos amplia el temaGén 1:1.31;2:1-3. La Verdad, la Palabra de Dios, es quien nos ilustra que cada plan lleva orden, prioridades, disciplina, eficiencia, puntualidad, exactitud, evaluación que al final traerán tranquilidad. El desorden, la postergación trae desgaste, estrés y son ladrones del tiempo. Dios, cada día creaba algo nuevo y no dejaba nada sin terminar, nada inconcluso; cada cosa la puso en su lugar de acuerdo a su utilidad con total exactitud, tanto en tiempo como en su propósito. También, al final de cada día Él evaluaba y al ver que todo estaba bien, agradecía, "Entonces Dios miró todo lo que había hecho, ¡y vio que era bueno! (V31) Así Dios, después de terminar Su obra BENDIJO y DESCANSÓ. "Dios ya había terminado su obra de creación, y descansó de toda su labor" (2:2-3)
"Ve que van bien sus negocios; Su lámpara no se apaga de noche" (V18).
La descripción anterior deja muy claro lo que es eficiencia. Entonces, si tienes muchas cosas que hacer pero no haces nada, aún sabiendo que es bien para su vida, se está procrastinando. Y esto es "hacerse daño a uno mismo", puesto que siendo consciente de que los resultados son negativos se evaden las responsabilidades. Posponer, dilatar trae implicaciones físicas y psicológicas, como prácticas. El ser humano fue diseñado con reloj interno, y UNA SINCRONIZACIÓN PERFECTA, cuyo modelo es Dios. Cuando se cambia este orden viene la desmotivación, ansiedad, estrés, depresión, entre otras. Recuerde, "nuestra suficiencia es Dios" y (2Cor 3.5) 
 "Se levanta de madrugada, ..." (Pv 31.15a).
Pero, para grandes males grandes soluciones, y HOY el Señor nos llama a "mantener la lámpara encendida", a esforzarnos más, a correr la última milla sin mirar atrás o a los fracasos. Sólo debemos fijar nuestra mirada en lo alto, donde está nuestro Ayudador; A soltar aquello que impide que demos el siguiente paso; lo que impide que tomemos decisiones radicales en la vida; a dejar de vivir rezagados y de falsas apariencia, creyendo que todo está bien, cuando el trasfondo es otro. Dilatar es un evasor de la fe, es creer que se puede tomar a Dios a la ligera y sin repercusiones. Es como tapar el sol con dedo, al final nos quemaremos. "No crean ustedes que pueden engañar a Dios. Cada uno cosechará lo que haya sembrado" (Gál 6.7)
Es posible que estés procrastinando el llamado de Jesús cuando escuchas y eludes la respuesta, y decides vivir de acuerdo a tus preceptos. Cuando escuchas y no participas activamente al propósito del llamado; Cuando dices esto no es para mí y cuando la incredulidad se convierte en tu bastión evasor de tu realidad. Como también, cuando tu vida está lejos de reflejar a Cristo, pero aún así dices, soy cristiano. En definitiva, quien no le da prioridad a lo importante es porque confía en lo innecesario."Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. (Rm 5.8)
Pero el amor de Dios por nosotros jamás se frustra, se dilata o  procrastina. En Él los tiempos son perfectos. Y HOY, el Señor nos llama a desprendernos de los múltiples "quehaceres" con las cuales intentamos suplir faltantes, y queremos utilizar como mecanismo de evitación. A dejar las excusas sin esforzarnos por intentar empezar. Las "ocupaciones" son las que dilatan el llamado y la Palabra de Dios. A veces son cosas que inventamos, creemos tan necesarias que las usamos para evitar la cercanía de Jesús. Quizás por temor a soltar, por  inseguridad o para mantener el control. Pensamos que desde lejos menos involucramiento y sujeción hay. Cuando se vive con mucho que gestionar, así sea cosas irrelevantes, y que solo nosotros podemos dar solución, tan solo es querer tener el control y el poder, aún sabiendo que el Maestro está ahí y hay que escucharlo. "Así que tengan cuidado de cómo viven. No vivan como necios sino como sabios. (Ef 5.15)
"Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres,..." (Lc 10.40a) Jesús nunca desvaloriza el trabajo de Marta. Él sabía que ambas eran mujeres de gran fe. Para entender estas dos formas de expresión de fe basta ubicarnos en el contexto. En mundo judío, la hospitalidad era una costumbre tradicional. Tenían un protocolo de atención, donde el dueño de la casa debe ofrecer agua al visitante para lavar los pies, le sirve comida y bebida. Asimismo, era costumbre sentarse a los pies del maestro que impartía enseñanza. Marta hacía lo que le correspondía, SERVIR con generosidad, y a esto le sumamos el AMOR de María por el Maestro y lo que decía. La Generosidad y Amor de Dios están personificadas en el comportamiento de estas dos hermanas. Lc 14.12-34
Este amor, que personifica María, hace que se rompa el orden de sus tradiciones, el protocolo convencional, al decidir sentarse a los pies del Maestro. Aunque a Marta le disgustó el comportamiento de su hermana, Jesús lo resaltó. "...—Mi apreciada Marta, ¡estás preocupada y tan inquieta con todos los detalles! Hay una sola cosa por la que vale la pena preocuparse. María la ha descubierto, y nadie se la quitará" (Lc 10:41-42) El problema radica en establecer prioridades, más no en las acciones. "...busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás..." (Mt 6.33) Aunque las dos situaciones eran valiosas, se debe identificar qué es lo más importante, que es lo primero. El AMOR trae como resultado el SERVIR con devoción, hacerlo de forma contraria, vendría a ser por cumplir, por voluntad propia, tradición o apariencia. Todo cambia según la perspectiva en que se realice. "Trabaja duro y serás un líder;  sé un flojo y serás un esclavo. (Pv 12.24)
Y es allí, A SUS PIES, donde María le dio honor y reconoció el Señorío del visitante. Le mostró total sumisión al sentarse a su regazo al Dios Todopoderoso. De esta manera mostró Su prioridad y le dio importancia a Sus palabras. Para ella nada era más importante que estar viviendo la Presencia del Señor. A Sus pies, es donde nos hacemos sensibles a Su voz, porque nos disponemos física, mental y espiritualmente. Como también nos disponemos a escuchar la voz de Su Santo Espíritu quien nos guía hacia una relación plena con el Señor. "Amarás a Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tu mente. (Mt 22.37)
A  SUS PIES, es cuando reconocemos nuestra fragilidad y gran necesidad que tenemos de Dios. Que necesitamos de Su amor y bondad, de Su auxilio y fortaleza. Que necesitamos depender del Cristo Vivo para encontrarle sentido a nuestra existencia. Rendidos a Sus pies, postrados ante Él encontramos vida nueva, refugio, tranquilidad. Su voz como suave susurro  llena de paz nuestro corazón y alienta nuestro espíritu. "Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil" (Is 40.29)
Asimismo, cuando nuestra alma se agita y el rumbo se pierde, es Su voz quien pone en orden todo; Allí, sentados escuchando atentamente, Su Palabra, "viva y eficaz" traerá luz y orientará nuestro caminar; Si la incertidumbre nos llena de temor, Sus palabras nos darán seguridad, nos llenarán de gozo y paz.  Si, es a los pies de Jesús, rendidos ante Él, con humildad, reconociéndolo como nuestro único Salvador, Rey Soberano, Creador, es donde nuestra vida queda sujeta a Su voluntad, y ya no habrá más postergación porque hemos decidido correr a Su llamado, como nuestra mayor prioridad. «Pero aún más bendito es todo el que escucha la palabra de Dios y la pone en práctica». (Lc 11.28)
*** Amado Señor, te doy gracias por darnos la oportunidad de conocer Tu Palabra. Tus enseñanzas guían y disponen mi vida para caminar en el orden que Tú estableces. Ayúdanos a estar alineados con tus preceptos, a seguir fielmente tu dirección. No permitas que nuestra vida se convierta en infructuosa en medio del desorden; En inicios sin finales o, sin inicio y sin final; Y en dudas que enredan nuestro pensamiento, robándonos el tiempo tan preciado por Ti. Amado Maestro, hazme saber cada mañana, cuando aún la oscuridad se mantiene, y con mi lámpara encendida, tu itinerario para el día. Tu propósito diario es el que me llevará a concretar lo que hago. Que sea Tu voz susurrándome cual es el paso para iniciar y cuando debo terminar. Dispone mi corazón, con la luz de tu Santo Espíritu a ser obediente a lo que me dices, y a actuar sincronizadamente con Tu corazón. En el nombre de Jesús oro. Amén.
Muchos proyectos hay en el corazón del hombre; Mas el designio de Jehová es el que se cumplirá. (Pv 19.21)
A mi amado Maestro, quien sincroniza mi reloj cada día cuando permite que escuche Su Palabra, sea la honra y gloria por siempre. Amén.
"Si las prioridades están bien gestionadas, es porque Jesús encabeza la lista" (Gracia)

*** Que el Espíritu de Dios te lleve a establecer prioridades divinas, sincronizadas con el corazón de Dios. Dios bendice quienes confían totalmente en Él.
Y todo lo que hagan, háganlo de corazón,
como para el Señor y no como para la gente. (Col 3.23)

Dios te bendiga



 



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