TODO SUFICIENTE
Entonces me dijo: —El Señor dice a Zorobabel:
“No es por el poder ni por la fuerza,
sino por mi Espíritu,
dice el Señor de los Ejércitos Celestiales. (Zc 4:6)
TODO SUFICIENTE
Zorobabel, que nació durante en la época del exilio, era descendiente de la dinastía davídica. Tenía linaje real, puesto que era nieto de Jeconías, uno de los últimos reyes de Judá. Tuvo un papel destacado como líder tras el exilio babilónico, al ser nombrado gobernador de Judá durante el reinado de Ciro de Persia, que había conquistado babilonia, a quien el Señor le puso en su espíritu autorizar el retorno de los judíos a Jerusalén para la reconstrucción del templo. Zorobabel, "la Semilla de Babilonia", junto con Josué, participaron activamente en la restauración del pueblo judío. No fue por decisión propia, sino porque tenía una fe inquebrantable, un corazón sensible a la voz de Dios y su deseo era agradarle. «Esto dice Ciro, rey de Persia: »“El Señor, Dios del cielo, me ha dado todos los reinos de la tierra. Me encargó construirle un templo en Jerusalén, que está en Judá. Cualquiera que pertenezca a su pueblo puede regresar para realizar esta tarea, ¡y que el Señor su Dios esté con ustedes!”». (2 Crón 36:22 NTV).
El curso de la vida trae consigo circunstancias de diversas clases y en muchas de estas, a pesar de la persistencia para dar solución, los resultados no son los esperados. La lucha individual intentando derribar gigantes más fuertes que nosotros, conduce a la frustración frente a la esterilidad de los resultados. Agonía que se gesta por el deseo de mantener el control cuando los límites están ya establecidos y nuestra fuerza ha alcanzado su nivel extremo. Conforme se avanza en tiempo y acción, surgen nuevos obstáculos para detener la fructificación. Como un enjambre, los obstáculos nos asedian y los recursos humanos naturales no bastan para repeler y resistir el ataque. "Los perversos no descansan hasta hacer el mal y no pueden dormir hasta que no le hacen daño a alguien" (Pv 4:16 PDT)
En consecuencia, como neblina, el panorama gradualmente se hace sombrío hasta volverse imperceptible, llevando a tomar decisiones más basadas por instinto o por afán de concluir, que por convicción y sensatez. En otras situaciones, aparece el "Síndrome de indefensión", donde la ira, el temor, la inseguridad y minusvalía conducen al abandono, dejando secuelas emocionales, físicas y contextuales. "Tirar la toalla" es más fácil que encontrar soluciones seguras y duraderas, "Invócame el día de la angustia; yo te libraré y tú me honrarás" (Sal 50:15)
"Yo soy el único Dios y mantengo bajo control TODO lo que pasa en este mundo. He existido desde el principio, y existiré hasta el final." (Is 41:4 TLA) Desde el despertar hasta que nos adentramos en el reposo, el ser humano debe abordar toda clase de circunstancias, inesperadas muchas de ellas. Eso es la vida, un movimiento incesante. Desenfrenado, si se opta por seguir las diversas rutas que muestra el mundo, donde el orgullo, enmascarado por autosuficencia y autonomía, viene a dominar el corazón del ser humano: Entonces, nos negamos a creer que en Cristo y Su Palabra está la fuerza y la seguridad de una vida mejor. Sin embargo, sabio es aquel que decide, a la luz del Espíritu, seguir las huellas que plasma el Creador del universo, a través de Cristo Jesús, sin vacilar y con total convicción. "El de sabio corazón acata las órdenes, pero el necio y rezongón va camino al desastre" (Pv 10:8)
"Entonces la gente que vivía allí trataba de desanimar a los judíos y meterles miedo para que no reconstruyeran el templo. Además, les pagaron a algunos asistentes del gobierno para que no los dejaran continuar con la reconstrucción. Esto sucedió durante los reinados de Ciro y de Darío, reyes de Persia" ( Esdras 4:4 TLA)
Zorobabel y el sumo sacerdote Josué tienen una misión especial: la reconstrucción del templo. No sería fácil debido a la oposición de los líderes y del mismo pueblo judío, como también las limitaciones naturales humanas. Levantar el templo se requería de un gran esfuerzo y de habilidades que quizá estos dos ministros de Dios no poseían. Un gran reto que posiblemente los llevaría a sucumbir. Pero, el Señor les recuerda, y también lo hace hoy con nosotros, por intermedio del profeta Zacarías, que ni el poder o la fuerza, ni las muchas capacidades o conocimiento, ni los grandes obstáculos es lo que mueve la ejecución y conclusión de esta tarea, es: "por mi Espíritu". (V6). El Señor es todo suficiente, quien tiene el control de toda situación. Con fe y la mirada puesta en Cristo Jesús, alcanzaremos la victoria en los retos diarios. "Nada impedirá el camino de Zorobabel, ni siquiera una montaña gigante,..." (Zc 4:7a).
Asimismo, es necesario entender que el ser humano fue dotado de una medida de capacidades físicas y mentales, talentos y Romanos 12:6-7, dones especiales Romanos 12:8 , los cuales pierden eficacia, en la medida que se haga mal uso de ellos. El pecado es el principal causante de su enfriamiento o pérdida. Pero, por la gracia de Dios, tras ese límite, donde se terminan nuestras fuerzas, el Señor actúa mediante Su Espíritu, con gran fuerza y poder. Nuestra fragilidad y finitud, y la naturaleza pecaminosa, hacen que los desafíos o retos, hasta cierto punto sean manejables, pero después se hacen inalcanzables, lo que lleva a claudicar o a asociarse con aquello que traerá muerte. Si no se cambia de perspectiva, y dirigimos nuestra mirada y acciones hacia el que todo lo puede, conoce y no existen imposibles, el Señor, nuestro Dios, el panorama será cada vez más sombrío.
"Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; su entendimiento es infinito" (Sal 147:5)
Definimos metas, establecemos objetivos, diseñamos estrategias para dar solución a lo que se nos presenta, pero en un mundo que se renueva vertiginosamente, es difícil no ser influenciado por su mover, y complejo obtener logros confiables y definitivos por sí solos. Necesitamos de la fuerza del Señor, no solo en lo que no podemos, sino también en que sí podemos. El Señor no nos pide fragmentos, pide TODO de nosotros, porque Él es Todo Suficiente, y tiene un plan divino para cada situación. Nos dará más de lo que poseemos o de lo queremos porque nos ama incondicionalmente y Su gracia es sobreabundante, "Entrega al Señor tu vida; confía en Él y Dios actuará" (Sal 37:5 PDT).
Hoy, el Señor, nos enseña, como lo hizo con Zorobabel, la grandeza de Su poder, conocimiento y bondad frente a nuestra finita fuerza y vulnerables límites. Debemos reconocer con total certeza que en Él se encuentra la fuerza y el poder que necesitamos para enfrentar y vencer las dificultades, cuando depositamos nuestra confianza en Su Soberanía y hemos decidido conocer y aceptar Su voluntad, la cual es "buena, agradable y perfecta" (Rm 12:2)
A través de Su Espíritu, Él peleará nuestras batallas, derribará los gigantes y allanará nuestro camino, "... una montaña gigantesca, ¡pues se convertirá en llanura delante de él! ..." (Zac 4:7). Acogernos a la voluntad de Dios y a sus principios nos traerá Su protección, y Su bendición será constante. Jesús, la Roca de vida, nos llama a mantener unidos y a que mantengamos una relación inquebrantable y estrecha con Él. El Señor es suficiente para suplir nuestras necesidades, para bendecirnos y salvarnos. "Aquel que tiene a Dios en su vida, no puede ser cautivo en ningún lugar". La libertad en Cristo Jesús, traerá paz a nuestras vidas, porque si Él es la prioridad, nosotros seremos la Suya. Y esto es el resultado de decidir confiar en el Poderoso, en el Santo de Israel, Jesucristo, nuestro Señor, siempre. “No es por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales (Zac 4:6)
*** Bendito seas, Soberano Señor, quien mediante tu Espíritu, nos das y renuevas nuestras fuerzas, nos guías en tu camino y nos muestra tu gran poder y fuerza. Gracias, Señor, porque hoy nos permites reconocer que eres todo suficiente. Sin Ti nada somos, y contigo todo lo tenemos. Para ti nada es imposible y mientras dispongamos nuestro corazón para escuchar y obedecer tus mandatos, tendremos ese todo, manifestado en Cristo Jesús. Nosotros somos tus hijos, por qué hemos de preocuparnos, si tenemos al Señor, que todo lo puede. A Ti, Poderoso Señor, todo honor y Gloria, Rey del universo, Padre nuestro. En el nombre de Jesús. Amén
¿Por qué voy a inquietarme?
¿Por qué me voy a angustiar?
En Dios pondré mi esperanza,
y todavía lo alabaré.
¡Él es mi Salvador y mi Dios! (Sal 42:11)
EN TI, TODO ES POSIBLE
Con el poder de Dios, todo es posible.
En su amor eterno, encuentro paz y consuelo.
Confío en su plan, aunque no lo comprenda.
En sus promesas firmes, mi fe se despierta.
En los momentos difíciles, me sostiene su mano.
En la oscuridad, brilla su luz cercana.
Con confianza en Dios, camino sin temor.
Porque sé que su amor es mi mayor bendición.
En su amor eterno, encuentro paz y consuelo.
Confío en su plan, aunque no lo comprenda.
En sus promesas firmes, mi fe se despierta.
En los momentos difíciles, me sostiene su mano.
En la oscuridad, brilla su luz cercana.
Con confianza en Dios, camino sin temor.
Porque sé que su amor es mi mayor bendición.
(Escritos e Historias con Propósito-Es Su Gracia)
* Que el Espíritu de Dios te de la fuerza para mantenerte firme, aún en medio de la tormenta.
Que la gracia del Señor brille en tu vida.
Psicóloga Educativa Infantil Cristiana
Estudiante de Teología Reformada
"Tu amor me encontró"
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