AL PIE DE LA LETRA
Estudia constantemente este libro de instrucción.
Medita en él de día y de noche
para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito.
Solamente entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas. (Jos 1:8)
AL PIE DE LA LETRA
El juez de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos, el honorable Oliver Wendell Homes, estuvo viajando en un tren cuando el conductor pasó recogiendo los boletos. Holms no pudo encontrar su boleto y empezó a sentirse bastante desconcertado. El conductor trató de consolarle diciendo: ¡No se preocupe Señor Holms! Cuando encuentre su boleto, nos lo puede enviar por correo. Confiamos en usted. El juez continuó con su misma frustración y respondiendo: Mi querido hombre, ese no es mi problema. Necesito mi boleto para saber a dónde voy. (El Boleto Perdido-Ilustraciones cristianas)
Muéstrame la senda correcta, oh Señor; señálame el camino que debo seguir. (Sal 25:4)5
Las culturas cambian y difieren constantemente, lo que impacta en gran medida al ser humano, quien recibe una fuerte descarga de información que no puede manejar de forma eficaz. De este modo, surgen choques, que afecta su desenvolvimiento cotidiano. Estos intrusos son los conflictos o dificultades que generalmente exigen soluciones inmediatas. Los problemas traen anexo preocupación e incertidumbre, debido intempestiva aparición, no sabemos qué hacer, a dónde ir o a quién recurrir, llegando a un punto crítico en el que el pensamiento se nubla y la ansiedad y la frustración aparecen y el problema permanece o se camufla dentro de posibles soluciones poco certeras. "Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti, ..." (Is 26:3a NTV)
Guíame con tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios que me salva. (Sal 25:5a)
La ausencia de problemas no es felicidad, ni la felicidad es la plenitud del ser humano. La lucha por lograr la felicidad es un ideal que nos arrastrará por caminos equivocados. Como cisternas rotas, no habrá saciedad, y la felicidad anhelada pasa a ser adulterada y sin un propósito definido. Arrastrados por distintos vientos, vamos en varias direcciones buscando lo que el mundo es incapaz de dar. El problema radica en que, al idealizar la felicidad efímera, se pasa por alto la felicidad eterna, perdiendo las bendiciones del Señor. Es probable que, con el deseo de satisfacer la necesidad del alma, algunos hagan uso sabio en la gestión de problemas, y encuentren lo que obviaron y rechazaron, pero siempre ha estado ahí, esperando que se tomen decisiones valederas, "...me llenarás de gozo con tu presencia" (Hch 2:28b RV)
Tras la muerte de Moisés, 👉MUERTE DE MOISÉS el pueblo de Israel se hallaba en una situación de vulnerabilidad debido a la pérdida de su líder y guía. A lo largo de 40 años, los había acompañado y ahora experimentaban sentimientos de abandono y desprotección. El dolor y la tristeza detuvieron su avance e impedían actuar conforme a lo establecido por Moisés. Un lapso en la oscuridad, a causa de la desesperanza, no permite ver con claridad que el Señor todo lo tiene bajo Su control, desde mucho tiempo atrás, "Y lloraron los hijos de Israel a Moisés en los campos de Moab por treinta días;..." (Deu 348a).
Todo el día pongo en ti mi esperanza. (Sal 25:5b)
La vulnerabilidad emocional es propicia para que el enemigo ataque y logre la victoria con facilidad. Los problemas se intensifican y las soluciones se disipan cuando nos enfocamos en las circunstancias. Sin embargo, el Señor, por intermedio de Moisés, había preparado al pueblo para cualquier suceso. Había llegado el momento, la muerte de su líder, Moisés. Desde la salida de Egipto, el paso por el desierto y ahora a las puertas de la Tierra prometida, el Señor le había dado a conocer lo que transformaría sus vidas y las de las futuras generaciones, Sus mandatos y preceptos.
Conquistar las nuevas tierras no sería fácil, pero el pueblo debía aprender a confiar en el poder y fuerza del Espíritu de Dios, que les recordaría sus mandatos y los guiaría. Ahora Josué liderando, tenía la responsabilidad de ser el primero en aprender a escuchar y poner en práctica lo transmitido por Moisés, para enseñar a su pueblo. Tendría la tarea de llevar al pueblo, a cumplir con la promesa que Dios hizo a sus antepasados, a habitar en la nueva tierra, "Pues hoy te ordeno que ames al Señor tu Dios y cumplas sus mandatos, decretos y ordenanzas andando en sus caminos. Si lo haces, vivirás y te multiplicarás, y el Señor tu Dios te bendecirá a ti y también a la tierra donde estás a punto de entrar y que vas a poseer" (Deu 30:16)
La promesa del Señor de "No te dejaré ni te abandonaré" (Heb. 13, 5b) se ha cumplido a través de todos los tiempos. Hoy, debemos tener la certeza que solos no estamos. El Señor envía a Su Hijo para restablecer nuestra relación con Él. Con Su muerte y resurrección podemos tener acceso a la bendición de una compañía eterna. De la mano de Su Hijo entraremos a las tierras de salvación, conquistaremos y habitaremos en su reino celestial.
No hay nadie como Cristo, un defensor perfecto que vino a morir por nuestras imperfecciones. Un Salvador que entregó su vida en sacrificio para darnos una vida mejor, un Libertador que rompe las cadenas de opresión para darnos la verdadera libertad. Nada nos puede detener, si hemos aceptado al Señor como nuestro Salvador. El pueblo de Israel avanzó hacia la nueva tierra bajo la dirección de un nuevo líder, Josué, y después, las futuras generaciones mediante Nuestro Salvador, Jesucristo, quien llegó para señalarnos el camino a casa. Jesús es la fuente de compañía y amparo, en Él está la abundancia y la plenitud de la vida. En Él no hay felicidad momentánea, hay gozo eterno. En Cristo la conquista es segura y en Él cada día será un día de victoria. Nuestra gran esperanza, Cristo, "... el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que he dicho". (Jn 14:26)
Pero, no basta con afirmar "¡Sí, acepto o sí creo!". El mundo se acostumbró a decir esta declaración pactual sin considerar sus implicaciones. Cada estipulación y mandato dado por Dios tienen una trascendencia inimaginable, que deben ser cumplidos al pie de la letra. Escuchar y obedecer fielmente es a lo que nos llama Cristo. Seguir cada instrucción y vivirla, sujetarnos a cada palabra que sale de boca de Dios y observar con detenimiento el rumbo que debemos seguir, es lo que nos hace verdaderos hijos de Dios, aceptados y amados por un Dios que dio todo para que nosotros lo tuviésemos todo.
Estudia constantemente ESTE libro de instrucción. (Jos 1:8a)
Irnos por las ramas o querer recibir con poco esfuerzo son hábitos que llevan a la mediocridad espiritual, a vivir una vida sin propósito y alejados de la fuente de vida verdadera. La vida cristiana es de retos, sacrificio, entrega, trabajo y de lucha continua. La armadura de combate es para ser usada en todo momento, sin ella estaríamos expuestos al enemigo. Somos conquistadores, ya que Nuestro Señor es el Rey de toda conquista, y como sus hijos, debemos entrar en sintonía. Seguir Su guía al pie de la letra es lo que nos mantiene en la posición correcta y preparados para los retos diarios. El libro de Josué 1:8, enfatiza: "Estudia, medita, obedece", las instrucciones o mandatos de Dios, para al final concluir con la promesa: "solo así prosperarás".
Hoy, el Señor nos habla a través de este mensaje al corazón: "Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley" (V8a RV). Y nos bendice con su maravillosa promesa para aquellos que siguen al pie de la letra el libro de Instrucción, la Biblia: "harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien" (V8c Rv). En este pasaje podemos encontrar elementos esenciales para una vida fructífera. "Medita (NTV)", verbo que significa reflexionar con atención y en todo momento acerca de cada palabra que sale de la boca de Dios, "práctica día y noche en voz baja" (PDT). ¿Cuándo? En todo tiempo, "de día y de noche". Es mantener un compromiso constante con las Escrituras y estrechar los lazos de cercanía con la Palabra de Dios, así mantendremos mayor proximidad con el Dios viviente que desea que lo conozcamos y vivamos de acuerdo a lo que Él dice. Su palabra debe invadir todas las áreas de nuestras vida, debe ser vida para nosotros. "Estudia constantemente...", así nuestra vida estará alineada con Su voluntad. Bendito seas Tú, Señor de los Ejércitos Celestiales. Hoy nos recuerdas que tu poder es grande y tu compañía está en todo tiempo para aquellos que hacen de Tu Palabra vida. Tu benevolencia hacia nosotros la muestras cuando plasmaste con tinta indeleble cada palabra para que nuestra vida tuviese una guía y supiera qué dirección tomar. Que tu Espíritu, Señor, nos lleve por la ruta demarcada por Ti, y nos de un corazón dispuesto a obedecer cada instrucción Tuya. Que tu aliento de vida sea una constante cada día, que tu Palabra sea nuestro pan diario y nuestra vida sea el reflejo de tu amor. En el nombre de Jesús. Amén.
Nunca dejes de leer el libro de la Ley; estúdialo de día y de noche, y ponlo en práctica, para que tengas éxito en todo lo que hagas. (Jos 1;8 TLA)
En el susurro de cada día
la palabra de Dios resuena.
Ecos de amor y esperanza,
escritos que nos traen Su paz.
Cada verso, un reflejo,
de promesas inquebrantables.
Las almas sedientas encuentran
Su manantial en la Verdad.
¡Oh, gracias!, Soberano, Señor
tus palabras destilan miel.
Tu voz es el susurro,
que despierta y nos hace vivir.
(Escritos e Historias con propósito-Es Su Gracia)
* Que la presencia del Espíritu de Dios le lleve a sumergirse en las profundidades de Su Palabra.
Que el Señor le bendiga con Su Presencia.
Psicóloga Educativa Infantil Cristiana
Estudiante de Teología Reformada
"Tu amor me encontró"

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