CON ESPÍRITU DE MENSAJEROS


"¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies 
del que trae alegres nuevas, 
del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien,
 del que publica salvación, 
del que dice a Sion: ¡Tu Dios reina!  (Isaías 52:7)

CON ESPÍRITU DE MENSAJEROS

Al leer este mensaje, a veces surge cierta inquietud por el calificativo dado a los pies, conociendo el estilo de vida de las personas en el antiguo oriente. Se podría suponer que este texto es una negación de la realidad y asincrónico al correlacionarlo con el contexto de referencia. Sin embargo, al ser conocedores de la Verdad, no debería causar incertidumbre porque detrás de cada metáfora u otros recursos literarios empleados por Dios para dirigirse a sus hijos siempre hay un propósito que anhela ser revelado, el cual no es descubierto a todos. " -¿Por qué hablas a la gente en parábolas? Él respondió: —A ustedes se les permite entender los secretos del reino del cielo —les contestó—, pero a otros no" (Mt 13:11). 

Las personas que deciden entregar sus vidas a Cristo, constantemente están siendo llamadas aa escalar niveles superiores, y el principal es "conocerlo", de esta forma sabrá cuándo Dios le habla y entenderá lo que desea revelarle a través de Su Palabra. El creyente debe recordar que toda palabra que sale de la boca de Dios tiene la intensión de penetrar y hablar a nuestro espíritu; solo debemos estar despiertos y alertas para escuchar la voz de Su Espíritu, quien nos da revelación y discernimiento, no sea que nos hable y nos encuentre en un profundo "sueño", "no sea que venga de repente y os halle dormidos" (Mt 13:36)

Dios reina en las alturas,
y desde allí contempla
los cielos y la tierra. (Sal 113:5 TLA)

Es evidente, teniendo como sustento la Palabra de Dios, que el lugar de habitación de Dios son las alturas. Su trono está en lo alto y desde allí contempla a toda Su creación. No duerme, vigila y cuida a sus hijos. En el capitulo 24 de Éxodo, Dios le pide a Moisés, "SUBE ante Jehová, tú, y Aarón, Nadab, y Abiú y setenta de los ancianos Israel;...". Es importante resaltar que muchos subieron, pero no todos fueron elegidos para estar ante Su presencia. Dios predestina, elige y usa para Su propósito. Él no busca personas perfectas, sino corazones dispuestos que se dejen moldear. Personas fieles y honestas a las cuales les pueda encomendar la misión de llevar Su mensaje. Tras cada mensaje hay un mensajero, y tras él hay un Remitente, Dios. Moisés fue escogido como mensajero, "Pero Moisés solo se acercará a Jehová; y ellos no se acerquen, ni suba el pueblo con él" (Ex 24:1-2)

Y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó desde el monte; diciendo:
ASÍ DIRÁS a la casa de Jacob, y ANUNCIARÁS a los hijos de Israel:

Examinando, y siendo iluminados por el Espíritu de Dios, este pasaje deja de ser asincrónico cuando Dios nos revela Su propósito, puesto que la belleza a que hace referencia está en los pies de Aquel que trae "Buenas nuevas" y como también en aquellos que han obedecido Su mandato de llevar la Verdad a otros. Jesús descendió de las alturas para traernos las "alegres nuevas". Él es el "que anuncia la paz" y "pública la salvación", y es quien en el Monte Calvario murió y descendió hasta los infiernos para entregarnos Su amor.

Para la mente natural, sería irónico ver belleza en pies llenos de mugre y maltratados, después de recorrer largos caminos en sandalia o descalzos, puesto que ella se fija en lo externo y fútil. Sin embargo, para la mente espiritual, la belleza "procede de lo íntimo del corazón, en la belleza incorruptible (integro, virtuoso)..." (1P 3-4)la que produce frutos de verdad. Cuando Moisés subió al monte Horeb, tuvo un encuentro personal con Dios, estuvo en Su Presencia, donde pudo experimentar Su grandeza, Su poder y soberanía. Al descender, "cuan hermosos...los pies" al ser portador de "Buenas Nuevas". Dios le había encomendado la tarea de dar a conocer a Su pueblo sus estatutos, los mandamientos. Como hijos de Dios, debemos seguir estas ordenanzas para tener una vida con propósito, que sea digna y coherente con el plan de Dios. "Moisés descendió y se lo dijo al pueblo" (Éx 19:25) , 

"¡Miren! Ya se acerca por los montes el que anuncia las buenas nuevas, el que proclama la paz..." (Nah 1:15a), y la profecía se cumplió cuando “los pies más hermosos" que nos trajeron las Buenas nuevas de Salvación, pisaron la tierra. Pies que recorrieron áridas tierras para dar a conocer Su Verdad, pies maltratados al ir en busca de sus ovejas perdidas. Los pies de Jesús nunca se han cansado, siempre están dispuestos para correr en nuestro auxilio, 
"El Espíritu de Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar la Buena Noticia a los pobres.  Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, y poner en libertad a los oprimidos" (Lc 4:18)
El Mensajero del "monte" del cielo, descendió para traernos noticias de lo alto; solo Él puede revelarnos los deseos del Padre y conectarnos con Él. El Mensajero de paz vino a proclamar Su paz, conducirnos a Su reino y enseñarnos para que podamos continuar con Su ministerio terrenal, difundiendo a "toda lengua y nación" el mensaje de salvación.

Ahora bien, sin duda nos unimos a la profecía de Isaías, y al mensaje de Pablo en la carta a los Romanos cuando dice, "Cuán hermosos son sobre los montes los pies", y “… de los mensajeros que traen buenas noticias”. De aquellos que traen "alegres nuevas", los que tienen ESPÍRITU DE MENSAJEROS y anuncian el Evangelio tal como Jesús lo enseñó, sin adulterar. ¡Qué hermoso es Dios que en Su gran amor por nosotros envía personas a todo el mundo a proclamar Su Verdad! ¡Qué hermosos nosotros que lo recibimos, lo aceptamos y lo vivimos! Hoy, el Señor,  nos alienta a ponernos en movimiento tanto para ir como para recibir. Estos "pies" que se mueven expresan actividad continua, cuyo propósito es ir a predicar el Evangelio como embajadores de Cristo en la tierra, y con la autoridad dada por el Él, podemos llegar a muchos que necesitan Su Agua de Vida. 

La salvación toca a la puerta de muchos sin esperanza, desalentados, sin motivos para vivir, confundidos y sin salida dentro del caótico mundo, cuando les llevamos "las Buenas noticias" y les anunciamos al Cristo vivo, que ha venido para darles una nueva oportunidad, "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque este muerto, vivirá" (Jn 11:25). Como mensajeros del cielo debemos guiarlos al pozo de la salvación donde tendrán un encuentro personal con el Señor. Allí saciarán su sed y serán rescatados para iniciar un nuevo camino, una nueva vida. "¿Y cómo van a creer en alguien de quien no han oído hablar?" (Rm 10:14b NVI)

El momento es AHORA, donde todo creyente, como hijo de Dios, lavado y salvado con Su bendita sangre y que ha experimentado las virtudes de Su gracia, debe ejercer el ministerio que Él  dejó, anunciar las "alegres nuevas", "Id y haced discípulos" (Mt 28:19). Esto es asumir las responsabilidades cristianas y ser fieles y obedientes a Cristo. Para esto, debemos cada día subir "al monte", ir a su encuentro en oración para estar en Su presencia. El mantener una continua relación con Dios, leer y estudiar Su Palabra, nos lleva a otro nivel, el de conocerlo, y a través de Su Espíritu se revelará, nos hablará e instruirá. 

Siempre es bueno recibir "Buenas noticias", especialmente aquellas traen esperanza. Las que nos dicen ¡Tu Dios reina! (Is 52:7c) ¡Tu Dios vive! ¡Alégrense!, "—Hoy ha llegado la salvación a esta casa —le dijo Jesús—,..." (Lc 19:9). Estas Buena Nuevas son llevadas por personas elegidas por el Señor, a quien les ha dado un ESPÍRITU DE MENSAJEROS, en su alforja llevan: paz, gozo, perdón, libertad y SALVACIÓN. Como también, promesas para el angustiado, triste y derrotado.

 ¡Alégrense, pueblo elegido de Dios! ¡Nuestro Dios reina! y ha venido para reinar en aquellos que lo reciben y lo aceptan en sus corazones. ¡Aleluya! El Señor reinará en aquellos que han decidido confiar en Él y han puesto su esperanza en el Dios de los montes. Ayúdanos, Dios de las alturas, Creador del cielo y de la tierra, a proclamar tus Buenas Nuevas de Salvación con convicción y agradecimiento. Muéstranos el camino a seguir para que otros te conozcan y vean que donde Dios reina, nueva vida hay.

"Hace mucho tiempo, Dios habló muchas veces y de diversas maneras...por medio de los profetas" (Heb 1.1), quienes fueron sus mensajeros; En el tiempo de la iglesia primitiva, cuando se estableció Nuevo Pacto, el Mensajero del Cielo vino, "Y ahora, en estos últimos días, nos ha hablado por medio de su Hijo" (Hb1:2). Posteriormente, sus discípulos continuaron con esta labor. En la actualidad, su iglesia, sus hijos, tienen asignado este ministerio de ser los mensajeros que calzarán las sandalias de Salvación para ir y predicar que, "Efectivamente, el «momento preciso» es ahora. Hoy es el día de salvación" (Cor 6:2). Así, las alas de esperanza viajarán para llevar un CANTO DE VICTORIA y un aliento de LIBERTAD y PAZ. ¡Aleluya, Dios Reina! ¡Que viva el Rey!, que habita en el monte santo de nuestros corazones.

       "El secreto del SEÑOR es para los que le temen; 
y a ellos hará conocer su pacto" (Sal 25:14)

Al Santo Dios, Mensajero del cielo, que nos bendijo con sus Buenas Nuevas de salvación, sea todo honor y honra. Amén.

👉      JESÚS


Pastor de los ciegos, amigo sincero,
sanando heridas, erradicando el miedo,
en su voz resuena la paz prometida, 
cada paso Suyo es redención en la vida

Jesús trae la salvación, esperanza viviente,
abramos el corazón, seamos su presente.
Con fe renovada, sigamos su guía,
el mundo es más claro, por su luz, en armonía. 
(Luz de esperanza- Es Su Gracia)



*** Que el Espíritu Santo sea la fuerza y el aliento que lo impuse a llevar noticias del cielo a otros.

Que el Señor le bendiga.

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