EN BLANCO


"¿Cómo saben qué será de su vida el día de mañana?
La vida de ustedes es como la neblina del amanecer: un rato y luego se esfuma" (Sgo 4:14)

EN BLANCO

 𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘
En el frío amanecer,
la neblina se hace presente,
como manto que envuelve,
todo a su paso con calma y serenidad.

Entre susurros de la mañana,
se desliza la neblina fugaz,
entre la bruma y el rocío,
en aurora de misterio y paz. 
(Neblina Fugaz, Frag, Gracia)
𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘𐩘
"El que confía en sí mismo es un necio; el que actúa con sabiduría estará a salvo" (Pv 28:26). Los modelos humanistas contemporáneos y otras corrientes reacondicionadas que han nacido en los últimos tiempos, son conscientes de la necesidad humana de encontrar el sentido de la vida. Esto las ha llevado a enfatizar en la autonomía e independencia del individuo, asumiendo  que éste  tiene plena libertad para gestionar y dirigir  su propia vida. "Los incautos mueren por sus propios desvíos; a los necios los destruye su autosuficencia" (Pv 1:32 RVC)

La necesidad de conocer el sentido de la vida es una realidad latente con la que vive el ser humano, y atendiendo a esto se ha intentado abordar esta carencia creando modificadores del pensamiento que brinden soluciones a los problemas de conducta y emocionales que aquejan al individuo, que lo sostenga y lo empodere en el vasto universo de relaciones que enfrentan a diario. Es así que la persona es impulsada a fortalecer su confianza en sí mismo con palabras motivadoras que expresen su fuerza, valor y poder.

La auto-repetición es un recurso donde se hacen declaraciones positivas de frases y palabras, que al ser introyectadas se afianzan generando cambios en el estado de ánimo; por ejemplo: "Lo puede todo", "Soy el mejor", "Controlo mi vida", "Yo nací para triunfar", la pregunta sería: Y cuándo esto no se logre o deje ser efectivo, ¿qué sucederá?, ¿qué pasará cuando la niebla se disipe y se revela la realidad de quiénes somos en verdad? El ser humano no sufre por sus necesidades físicas tangibles, sufre por sus necesidades internas, que no conoce ni quiere conocer, y que debe abordar para que no echen raíces y produzcan frutos amargos, "En la enfermedad, el ánimo levanta al enfermo; ¿pero quién podrá levantar el ánimo al abatido? (Pv 18:14 NVI)

Lo rescatable de todo esto es que el ser humano debe adiestrarse en la toma de decisiones asertivas, y de acuerdo a lo establecido por Dios, reconocer y asumir las responsabilidades personales, las cuales son ineludibles e intransferibles, que deben ser consecuentes con las decisiones que toma a diario, y más aún cuando se declara cristiano, ya que su propósito como creyente es ser propiciador de acciones basadas en un cambio personal permanente que trascienda e impacte en la sociedad. Pablo nos da a conocer, "pero mi vida no vale nada para mí a menos que la use para terminar la tarea que me asignó el Señor Jesús, la tarea de contarles a otros la Buena Noticia acerca de la maravillosa gracia de Dios" (Hch 20.24 NTV)

La confianza que trae el mundo es relativa, pasajera e inconstante, y tiene el poder de persuadir, haciéndonos creer que podemos controlarlo todo y que mientras planifiquemos y establezcamos estrategias, todo será logrado, pero la realidad es otra. "Por lo tanto, tendrán que comer el fruto amargo de vivir a su manera..." (Pv 1.31 NTV). Santiago, en su carta, no condena la planificación estratégica en todo lo que hacemos, ni que debamos dejar de hacerla, pero nos dice que la falla está en hacerlo sin tener en cuenta a Dios. Programar cada paso, obviando la autoridad y potestad de Dios, puede convertirse en nuestro talón de Aquiles, por donde llegará la caída, muchas veces sin darnos cuenta. "Dios me ha ayudado hasta hoy, y así me mantengo firme, testificando a grandes y pequeños" (Hch 26:22).

Actuar sabiamente es el deseo del Señor para con nosotros, y comienza con una cuidadosa toma de decisiones, precedidas por el respaldo de Dios y guiadas por Su Santo Espíritu, quien nos revela la Verdad y nos ilumina. Debemos recordar que muchas de nuestras acciones son regidas por nuestra naturaleza e influenciadas por el mundo, lo que hace que nos parezcan agradables a  nuestros ojos, aunque sean negativas. Así, sin darnos cuenta, quedamos atrapados en sus maquinaciones, cuyo único propósito es separarnos de Dios, con la idea de que somos dioses y libres para hacer nuestra voluntad. El "yoísmo" es anticristiano, porque el ser humano, creyéndose el centro y quien tiene el control de todo lo que le rodea, se desliga de la voluntad de Dios, de su autoridad y deja de obedecer la instrucción que está en Su Santa Palabra. Dentro de este contexto, ¿Dónde queda Dios? 

"Porque el Hijo el Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido" (Lc 19:10)

A pesar de conocer esta Verdad, muchas personas transitan, incluso dentro de la iglesia de Jesucristo, con el perfil de "Prometeo", (dios de la mitología griega), quien creía que el ser humano se basta y se sobra para salvarse, "¿Quién me ayudo contra la furia de los titanes?" (yo); "¿Quién me salvó de la muerte y de la esclavitud?" (yo); "¡Acaso no lo hiciste tú todo, sagrado y ardiente corazón¡?" (Poema Goethe).  De hecho, y vale la pena aclarar, todo lo que habita en el gran universo creado por Dios no se mueve sin Su autorización, es la razón de Su llamado constante, motivado por Su amor y gracia hacia nosotros, a la obediencia y a que edifiquemos nuestra vida de manera correcta, sobre la Roca, JESUCRISTO. "... y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca" (Mt 7:25), así nos evitaremos el trago amargo de ser juzgados como todos, "Así que cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas a Dios" (Rm 14:12)

"para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y para el cual vivimos; y no hay más que un solo Señor, Jesucristo, por quien todo existe y por medio del cual vivimos." (1Cor 8.6 NVI)

Declararnos autosuficientes es como el  pequeño que camina de la mano de su padre y, sabiendo que no debe hacerlo, lo suelta porque cree que puede ir solo. Entonces camina lentamente y,  perplejo por lo que ve, se va perdiendo entre la multitud, de repente se da cuenta de que va solo y gira en busca de su padre, pero solo ve figuras irreconocibles y ruido que lo ensordece y lo llena de temor. Caminar por el mundo, jugando a ser dios, obedeciendo a nuestra suficiencia, nos lleva a caer lentamente en el letargo sin sentido de vivir el cristianismo sin Cristo, de vivir como dioses en un mundo donde hay dioses para escoger, y cuyo reino se extinguirá más rápido de lo que se piensa. Aún sabiendo que "Por medio de Él todas las cosas fuero creadas; sin Él, nada de lo creado llegó a existir" (Jn 1:3 NVI)

Santiago nos previene de creer que podemos soltar la mano de Dios para confiar en sí mismos o en otros, "Presten atención, ustedes qué dicen: Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y nos quedaremos un año..." (Sg 4:13). El ser humano no fue creado con la potestad de ser conocedor de lo que sucederá en futuro inmediato ni a largo plazo, entonces lo que hagamos o planeemos fuera del Conocedor y Creador de los tiempos no tiene garantía de seguridad,  ¿Cómo saben qué será de la vida el día de mañana? (V14a)

Tomemos este ejemplo. Los padres le dicen a su hijo: tienes que confiar en ti, lo sabes todo porque estudiaste mucho, lo lograrás porque eres un campeón. El joven sale confiado a su prueba con el ego engrandecido, lo repite en el camino, ¡yo puedo! Él cree que en su futuro inmediato triunfará, el resultado de su examen será exitoso. Lo que no sabe es que existen variables que pueden cambiar este resultado. En este caso fueron las emociones. Este joven, que llegó confiado a presentar su examen, terminó frustrado. Todo se le olvidó, el temor le nubló el entendimiento, dejándolo EN BLANCO y por ende la hoja de la prueba también, como dice Santiago, "La vida de ustedes es como neblina del amanecer, aparece un rato y luego se esfuma" (V14b), nada es seguro fuera de la cobertura de Dios, entonces ¿con qué derecho dejamos de incluir a Dios en nuestros planes?, decidiendo confiar en nosotros mismo, para luego pedirle cuentas a Él por los resultados.

"No te jactes del mañana, ya que no sabes lo que el día traerá" (Pv 27.1 NTV). Soberbia, orgullo, deseo de agradar al mundo, vienen encapsulado en la autosuficiencia, y son la combinación perfecta que lleva a la autodestrucción. El gran problema es que el ser humano es consciente, pero mira a través del cristal de su ventana cubierta de neblina y de suciedad, "Si ustedes me aman, OBEDECERÁN MIS MANDAMIENTOS" (Jn 14:15 NVI). La instrucción es una, y muy clara,  "Busquen el reino de Dios POR ENCIMA DE TODO lo demás y lleven una vida justa, y Él les dará todo lo que necesiten" (Mt 6:33) 

Porque, "Al que sabe hacer lo bueno; y no no hace, le es pecado" (Sg 4:17). Indudablemente el Señor desea que no malgastemos el tiempo y esfuerzo en planes con resultados inciertos, estresándonos porque queremos controlar todo a nuestro alrededor, sabiendo que Dios como Creador, es el dueño del presente y sabe qué deparará el futuro, si es bueno o no para nuestras vidas. La plena confianza en Dios nos da seguridad, si cambiamos la perspectiva nos hacemos autosuficiente negando la soberanía de Dios. Es en este momento cuando movidos por nuestra voluntad, actuamos por nuestra propia cuenta y soltamos la mano de nuestro Padre para ir tras la multitud sin dirección, por caminos nada seguros cuyos resultados serán EN BLANCO, como será también nuestra vida, sin color, porque Cristo es quien le da color y sentido a nuestra existencia cuando hacemos de Él, NUESTRO ÚNICO Y SOBERANO SALVADOR. "Confía en el Señor con todo tu corazón, no dependas de tu propio entendimiento" (Pv 3:5 NTV)

"Lo que deberían decir es: 
Si el SEÑOR quiere, viviremos y haremos esto o aquello" (V15)

*** Gracias, Amado Salvador, por tu Palabra, HOY la recibo sabiendo que debo plantarla para que dé frutos que te glorifiquen y te den honra. Ayúdame, Amado Señor, a tomar las decisiones  donde Tú seas la prioridad, donde tus principios guíen cada plan y estrategia diaria. Sé que no me pertenezco a sí mismo, te pertenezco a Ti, hij@ tuy@ soy, por eso, te  pido Señor, que mantengas mi mano atada a Ti, así los vientos de la vida soplen con fuerza. Permite que Tu Luz brille en mí, y enséñame a vivir de acuerdo a Tu voluntad, así seré el reflejo de tu amor que otros verán. Cuando Tu amor me cautivó, la neblina de mis ojos y mente se se disipó y pude ver tu maravillosa Verdad y, reconocí que tus caminos son seguros por eso puedo descansar confiadamente. Mantenme a salvo a tus pies, en el nombre de Jesús. Amén. 

"y ustedes pertenecen a Cristo, y Cristo pertenece a Dios" (1 Cor 3:23)

"A mi amada Salvador, quien vino a disipar la neblina para que viera Su Majestad, sea la gloria y la honra por siempre. Amén


En Blanco
En blanco quedo cuando no te veo, Jesús,
mi alma se queda vacía, sin luz.
Tu presencia llena mi ser de paz,
como un río que fluye con suavidad.

Sin ti, mi vida se vuelve gris y fría,
como un jardín sin flores en pleno día.
Pero cuando estás conmigo, todo cobra sentido,
mi corazón rebosa de agradecimiento y alegría.

Gracias, Jesús, por estar siempre cerca de mí,
por ser mi guía, mi amigo y mi redentor.
En blanco quedo cuando no te veo, Jesús,
pero sé que siempre estarás en mi corazón. (Gracia)


* Que el Espíritu de Dios te lleve a tu primer amor, Cristo Jesús.

Dios te bendiga.

Comentarios

Entradas populares de este blog

SIN CAMBIO DE OPINIÓN

CON ESPÍRITU DE MENSAJEROS

EN FALSO