MOMENTO PARA MADURAR

"¡Escuchen ustedes, sordos! ¡Miren y vean, ciegos!" (Is 42.18)

MOMENTO PARA MADURAR

Hace unos días, en una de mis caminatas matutinas, a cierta distancia observé un hombre que se aproximaba. Su ceguera era palpable, se guiaba con su bastón y siguiendo la señalización para ciegos de la vía, la cual se bifurcaba en ese lugar. El hombre a tientas siguió hacia otra dirección que lo llevaba frente a una pared. Sin dudarlo, corrí y le dije, "Perdón", y tomé el bastón de la parte baja para cambiarle la dirección. Pero el hombre enojado lo sacudió con violencia y lo levantó para golpearme. Le dije: Solo deseo ayudarle, para que no se golpee contra la pared. Airado protestó y me dijo, "¡¡No necesito de su ayuda!!", y continuó buscando el camino de retorno a la vía con mucha dificultad. Proseguí mi caminata, aunque me sentí algo molesta, pensé, "Así somos nosotros cuando Jesús nos llama, y nos busca para ayudarnos. Protestamos, nos enojamos, lo ignoramos, y caprichosamente le decimos, "¡¡Déjame, no necesito tu ayuda, yo puedo solo!!. "Con seguridad desfallecerás tú, y también este pueblo que está contigo, porque el trabajo es demasiado pesado para ti; no puedes hacerlo tú solo" (Éx 18.18)

¡Ay gálatas tontos! ¿Quién los ha hechizado? 

Pues el significado de la muerte de Jesucristo se les explicó con tanta claridad como si lo hubieran visto morir en la cruz. (Gal 3.1)

¡Ay de todos nosotros! que una y otra vez se nos ha explicado, enseñado y dado a conocer el mensaje de salvación, y sin considerar las implicaciones, decidimos ignorarlo. La anterior experiencia podría ser clasificada dentro de agradable o desagradable, dependiendo de la perspectiva por donde se mire. Es válido pensar que todo lo que sucede en este basto universo, cada situación vivida por el ser humano está sostenida por un hilo conductor que viene del cielo. Ni azar ni suerte ni destino, es el Creador de la Vida quien mueve Su poderosa mano para guiar a Su creación, para mostrarle el camino a seguir. Como también, las decisiones que se toman influyen notoriamente. Las elecciones, positivas o negativas, contribuyen a la construcción de la vida en cada persona. 

Pero, ¿Qué lleva al ser humano a seguir el camino escabroso, a pesar de que ve, escucha y conoce lo que puede hacer la obra de Jesús en sus vidas? A decir, ¡No,  eso no es para mí! "¿Quién los ha hechizado?".

Cuando Jesús desarrolló su ministerio aquí en la tierra, recorrió varias lugares, pasó por muchas ciudades, en donde hizo milagros, y con autoridad dada por Su Padre, habló con palabras de poder, reprendía, sanaba, resucitaba. Muchos le siguieron al ver esto, pero otros a pesar de vivir tal experiencia, decidieron rechazarlo, calumniarlo, traicionarlo y matarlo. Bien lo decía el Señor Jesús, haciendo alusión al profeta Isaías, "Pues el corazón de este pueblo está endurecido, y sus oídos no pueden oír, y han cerrado los ojos,   así que sus ojos no pueden ver,..." (Mt 13.15a). Golpeado, perseguido, escupido, insultado, aún viendo la obra directamente no cambiaron su forma de pensar. Asimismo, los fariseos escucharon, vieron, y ciegos por su orgullo, egoísmo, ansias de poder y falsa religiosidad negaron la veracidad del mensaje de Jesús como tampoco creyeron en Él. "—¿También ustedes se han dejado engañar?—se burlaron los fariseos—" (Jn 7.47)

"Pues ellos miran, pero en realidad no ven. Oyen, pero en realidad no escuchan ni entienden" (Mt 13.13) Definitivamente, hasta la incredulidad del hombre y la ceguera espiritual Dios la usa para manifestar Su gloria. Dios, como Creador, era conocedor de la fragilidad del ser humano, por eso preparó con antelación la ayuda perfecta para su desobediencia, a Su Hijo. "El mensaje de la cruz parece una tontería (ridiculez, locura) para aquellos que están perdidos; pero para los que estamos siendo salvados es el poder de Dios" (1Cor 1.18).

Sin embargo, el ser humano llevado por su autosuficiencia e inmadurez decide apartar de su vida la ayuda que le envía Dios. Rechaza a Su Hijo, lo aparta de su vida para así buscar y fabricar dioses terrenales que cree que suplirá el faltante de Cristo; Prefiere mantenerse al margen, no conocerlo para que su conciencia no lo juzgue. "Los incautos mueren por sus propios desvíos; a los necios los destruye su autosuficiencia. Pero los que me oyen vivirán tranquilos, sin sobresaltos ni temor de ningún mal" (Pv 1 32.33)

De esta forma, toma decisiones mancomunadas con la autosuficiencia, para crearse un perfil propio. Se autodenomina dios y construye su propio "reino", impenetrable, y solo le da acceso a los que tienen su misma forma de pensar o lo enaltecen. Si alguien no esta de acuerdo, considérese no apto de aceptación. Desde allí mira y gobierna su vida e incluso la de los demás, no acepta recomendaciones, sugerencias, ayuda, "todo lo tiene bajo control y todo lo sabe". Todos son culpables menos él. A veces es tan frágil, que cuando llega otro de mayor poder es quien asume la dirección de su reino también, o lo hacen en compañía.  

"Yo soy la vid y ustedes las ramas. El que permanece en mí, 

y yo en él, producirá mucho fruto, 

pues SEPARADOS DE MÍ, USTEDES NO PUEDEN HACER NADA" (Jn 15.59). 

Entonces, ¿Cómo viven las personas que deciden obviar a Su Creador?. Quienes ante el mensaje de salvación, como el ciego, rechazan Su ayuda. Claro, Si no lo entienden es fácil decir  ¡No, eso no es para mí! La vergüenza aleja del llamado de Jesús, convirtiéndose en exiliados en una tierra donde somos peregrinos. Es así que todo lo cuestiona, y con toda razón, puesto que la Palabra de Dios nos es revelada a través de Su Espíritu, es Él quien nos habla. El no creer o creer y continuar practicando el pecado, hace inhabitable a la persona para Su Santo Espíritu, haciéndolo sordo, ciego e insensibles a la esencia de Su mensaje. "Pero, si el Espíritu de Dios vive en ustedes, ya no tienen que seguir sus malos deseos, sino obedecer al Espíritu de Dios.

El que no tiene al Espíritu de Cristo, no es de Cristo. (Rm 8.9-10)

Sin embargo, Dios no creó al ser humano para que permaneciera por siempre en el estado lamentable que es vivir sin la gracia y el amor de Él; Para vivir en estado vegetativo espiritual y físico, ocupando un lugar en el espacio sin saber el por qué; Él no nos formó con Sus manos para que viviésemos una mala vida, sin propósito; Él no nos hizo para que viviéramos al límite de nuestros propias ideas y pensamientos fútiles. Su propósitos son más grandes, porque nos ama como Padre grandemente; Sus metas son impensables para la mente humana, pero algunos deciden desaprovechar tan maravillosa oportunidad, y con orgullo se niegan a tal beneficio, creyéndose merecedores de algo que no se han ganado, y que solo por gracia de Dios la están recibiendo, aun así la rechazan, para hacer de su existencia un nicho de mediocridad, y opacidad, donde de tumbo en tumbos van, cayendo cada vez más bajo. "... yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" (Jn 10.10)

"PARA QUE TENGAN VIDA", y no es la vida de respirar, comer y dormir, o del tener. Es Vida de Verdad,  que solo la ofrece Cristo. No es la vida simple a la cual nos acostumbramos a vivir, sino una vida con significado, con conceptos bien definidos, con directrices marcadas correctamente y que traerá "ABUNDANCIA", de riquezas espirituales, las cuales son eternas. "Vivir la vida" no es sinónimo de gozar todo lo que el mundo ofrece, a pesar de que traiga destrucción, es Vivir de tal manera que la paz y amor de Jesús llene nuestros corazones. Esa paz que viene de una relación continua con Dios, Él es la única fuente legitima de paz duradera; Es experimentar el gozo cada día de vivir a plenitud, deleitándonos en la presencia de Nuestro Salvador.

"¡Escuchen ustedes, sordos!.." Pero todo se focaliza en DECISIONES. Aprender a elegir es lo que más le cuesta al ser humano, sabía o neciamente, debe elegir. "Hoy te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre bendiciones y maldiciones..." (Deu 30.19a). El libre albedrío, Dios nos lo concedió como muestra de amor y confianza. Dios nos facultó con la capacidad para tomar nuestra propias decisiones, guiados por la responsabilidad y el discernimiento. De esta manera, muchas situaciones que apremian nuestra vida, suceden por la naturaleza de nuestras decisiones.

No es ni el pasado ni el presente o futuro los que nos agobia, son las decisiones que tomamos y que nos hacen vivir anclados en cada etapa de nuestra vida, aún sabiendo lo que nos ofrece Dios, “Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza.” (Jr 29.11). Sin embargo, el Señor nos da libertad para que tomemos el camino seguro, sin coacción, pero si con amor nos instruye y orienta, "¡Ah, si solo hubieras hecho caso a mis mandatos! Entonces habrías tenido una paz que correría como un río manso..." (Is 48.18)

 El ser humano dentro de una gama de alternativas estructura su vida. Movido por impulsos, emociones, contacto social, educación, costumbres e historia familiar la va perfilando. Dentro de su formación absorbe gran cantidad de información que lo hace cuestionador de la Verdad, aún sin conocerla. "Si ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre..." (Jn 14.7) Habla de libertad sin tener en cuenta que es prisionero de esa "libertad". Aún así, sabe lo que le es conveniente y lo hace a un lado, sin detenerse a pensar en las consecuencias, prefiriendo vivir atado, y "con la soga al cuello", tropezando con paredes en todo momento, prefiere seguir luchando en sus propias fuerzas. Yo los llamaría, "Negativistas desafiantes", como niños difíciles, que no respetan la autoridad de sus padres o adultos. Desobedientes e irritables, hipersensibles, buscan actuar movidos por sus deseos e impulsos, con el objeto de alguna manera "castigar" a aquellos que los limitan, pero al final son ellos quienes terminan en serios aprietos.

Pero todo esto ya estaba establecido por Dios, y nos pone en ALERTA, "...Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados (orgullosos), amadores de los deleites más que de Dios," (2Tim 3.2-4). Como también nos da la solución, como a Pablo, que a pesar de todo su poder, conocimiento y rango de autoridad, ante la presencia de Jesús no pudo resistirse y cayó a tierra, reconociendo Su poder y divinidad, "...le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Él dijo: ¿Quién eres, Señor?..." (Hch 9.3b-5a). Y es que la autoridad de Cristo supera cualquier tipo de autoridad terrenal, y no hay escapatoria cuando tiene algo determinado, Pablo no fue la excepción, ni nosotros lo seremos, y para que se produjera ese cambio en Pablo al igual que el nuestro, Jesús dio la única fórmula en la conversación con Nicodemo (Jn 3.3), NACER DE NUEVO, nacer del espíritu, y esto fue cuando aceptó a Jesús, como el Hijo de Dios, que vino a morir para darnos una nueva oportunidad de vida.   

HOY, el Señor nos llama para que nos quitemos esa careta de seres humanos con "vidas perfectas", "buenos", "no necesitados"; y de autosuficiencientes. Que derribemos las murallas del orgullo y vanagloria: Como también alejemos los pensamientos vacíos de "que todo lo puedo" y que estoy preparado para enfrentar al mundo solo, todo esto traerá desgaste emocional, físico y sin vida espiritual fortalecida, no habrá buen pronóstico. 

Madurar hace bien al alma, porque permite la toma de decisiones sabias, coherentes con lo conveniente para nuestra vida. HOY es el momento preciso para iniciar el proceso, porque desplazar la responsabilidad personal a otros, junto con las consecuencias de decisiones no es lo correcto, fuimos creados para tomar decisiones propias, basadas en la Verdad y en lo establecido por Dios, y no por deseos, caprichos o lo que otros quieren. El diablo opera si se lo permitimos, pero él no tiene la capacidad para conocer nuestro interior, como sí la tiene Dios a través de su Santo Espíritu, "...porque el Espíritu todo lo escudriña,.." (1Cor 210b). Él sólo actúa por lo que ve y se aprovecha. No le demos la oportunidad de escoger nuestra vida para su perverso plan llamado "destrucción".

HOY, Cristo nos muestra su maravilloso plan, SALVACIÓN, Vida nueva y una eternidad gloriosa, por medio de la transformación que Él hace en nuestros corazones. Decide, pero con responsabilidad y MADUREZ. Abre tu corazón a la Verdad, y cierra tus pensamientos al cuestionamiento, y sin temor atrévete a empezar una nueva vida de la mano de Único que nos ama de verdad, independiente de nuestras transgresiones. No nos juzga, sino que nos enseña a amar de la misma manera que Él lo hace. Emprende esta travesía, la cual tiene un pronóstico maravilloso, en donde el Señor se glorificará y sonreirá al saber que tomaste la mejor elección, Su Hijo, Jesús, lo demás que no estorbe. "Tu amor inagotable es mejor que la vida misma; ¡cuánto te alabo! Te alabaré mientras viva; a ti levantaré mis manos en oración" (Sal 63.3-4)

*** Grandioso y Amado Señor, Soberano Dios, meditando en Tu Palabra, no encuentro razones para no amarte, como también para rechazarte. Tu amor es tan grande que ha cubierto multitud de pecados y tristezas que agobiaban mi alma. Cómo no amarte, glorioso Salvador, si creaste para mi un plan perfecto, que lleva mi nombre. Lo diseñaste atendiendo a quien soy, a lo que habías puesto en mí, y todo para mi bien. Si no se ha cumplido, Amado Señor, es porque he cerrado mis ojos y oídos a tu Verdad, y los he abierto a otros planes que solo han traído tristeza, temores, inseguridad y me han alejado de Ti. Ayúdame Señor, a retomar Tu camino, a quitar la basura que nubla mi visión, A verte, amarte y a deleitarme en Tu Presencia. Devuelve en mí el gozo de tu salvación, dame un corazón capaz de amarte sin límites, y bautízame con el fuego de tu Santo Espíritu. Que me falte todo, menos Tú amor, Precioso Señor.

"Jesús respondió:

—¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios? (Jn 11.40)

A mi amado Salvador, quien diseñó un Plan Perfecto para mí, porque me ama, sea el honor y la gloria, Amén

Alabanza: "VERDADERO AMOR"

"La ceguera se hace eterna, cuando el corazón se vuelve impenetrable" (Gracia)

*** Que El Espíritu de Dios te lleve a descubrir la belleza del Plan que Dios diseño para tu vida.

 ¡Qué precioso es tu amor inagotable, oh Dios!

Todos los seres humanos encuentran refugio

    a la sombra de tus alas.

(Sal 36.7)

Dios te bendiga