INVENTADA NORMALIDAD


"Por medio de Cristo, Dios nos eligió desde un principio,
para que fuéramos suyos y recibiéramos todo lo que él había prometido.
Así lo había decidido Dios, quien siempre lleva a cabo sus planes" (Ef 1.11)

INVENTADA NORMALIDAD

El ascenso vertiginoso que ha establecido la sociedad para el ser humano, lo ha llevado a mantener una lucha desenfrenada consigo mismo para alcanzar su ideal. Los cambios incontenibles, los estándares cada vez más altos, y la innovación cultural han sido valiosas para el desarrollo sociocultural-económico, pero para el ser humano, quien venía ajustado a una propuesta determinada desde tiempo atrás, en lo que se refiere a "individualidad", "identidad", "realización" y "desempeño", lo ha llevado replantear el modelo convencional y reestructurar todo su proyecto idealizado de vida. "No te afanes acumulando riquezas; no te obsesiones con ellas" (Pv 23.4)

La vida se convierte cada vez más en una competencia frenética y sin dirección. La información para digerir es mucha, y la persona mentalmente no da a basto, llevándola a colapsar, al no poder a suplir tal demanda. Sin embargo, lo intenta a toda costa, terminando siendo explotada por sí misma. En todo este recorrido se alienta a la eficiencia, productividad, a SER MÁS Y MEJOR, a dar la talla en tan amplio universo. Su vida se convierte en un proyecto, con metas, objetivos, planeaciones, logros que cumplir. "Imita al deportista, que se esfuerza por ganar la competencia: haz todo lo posible por ser un buen discípulo de Jesucristo, y recibirás el premio de la vida eterna..." (1Tm 6.12a)

Este modelo es introyectado mentalmente, consciente e inconscientemente, haciéndose parte en la vida de la persona. Se hace "adicta", ya sea al trabajo, al estudio, a experiencias nuevas, al deseo insaciable de buscar propósitos nuevos, los cuales muchos al final se pierden. Adicta a querer más, porque lo que tiene no le da para satisfacer su deseo de estabilidad. Al final, y si los logros establecidos no son cumplidos llega la frustración, a períodos de letargo y aislamiento. La persona se percibe como fracasada, incapaz, insegura, "No apta", y sin propósito. Debe reiniciar, necesita hacerlo, es aquí que un ciclo nuevo empieza, y de esta manera su vida pasa, sus años también, sin saber que su vida se esfumó sin saber que estaba viva. "Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas." (Mt 6.34)

Dentro de todas estas situaciones, el experimentar cosas nuevas cuando no hay satisfacción genera inseguridades y temores que no le permitirán vivir tranquilamente. LA INVENTADA NORMALIDAD, es la que tiene a muchos en desequilibrio emocional, padeciendo en su corazón y riendo en su exterior. El materialismo, la búsqueda insistente de cosas, incluyendo el dinero, es tan solo una alerta de que aún no se ha encontrado lo que le satisface, entonces la vida se torna "muerta", sin sentido y propósito. Como tronco seco se vaga por la vida, enseñando las ramas estériles. "Pero benditos son los que confían en el Señor y han hecho que el Señor sea su esperanza y confianza" (Jr 17.7) 

Pero algunos no se quedaron especulando en un futuro, sentados en una silla en el desván. Impulsados por el ansia de vivir, hicieron de su vida "VIVA". Le inyectaron fuertes dosis de vida a la vida, y buscaron en medio del caótico mundo al dueño de la vida, Jesús. Cerraron los oídos a las infiltraciones egoístas que los hacía dueños del poder, y decidieron preguntarle a Su Creador, por el propósito de sus vidas. "Muchos pensamientos en el corazón del hombre, pero es el propósito del Señor que prevalece” (Pv 19:21)

Es en Él donde el ser humano encuentra su origen, identidad, sentido, propósito, significado y destino. Él nos dio un plan perfecto para que fuésemos perfectos, como Su Hijo lo es; Es Él que nos llama a la santidad y si lo hizo es porque cree que lo podemos hacer y lograr. No se requiere de ir muy lejos, en las Escrituras podemos ver el futuro que nos espera si, y sólo si, seguimos Sus instrucciones. Allí está plasmada cómo funciona la vida, que hacer y qué evitar y la razón de estar vivos. En las Escrituras están las columnas donde Cristo edifica Su amada iglesia, para que sea santa y sin mancha. "Él entregó su vida por ella a fin de hacerla santa y limpia al lavarla mediante la purificación de la palabra de Dios" (Ef 5.25b-26)

Dios no nos dejó aquí en la tierra para que caminemos en la incertidumbre, o llorando por lo que fue y no fue; o aferrados a un pasado que detiene el empezar una vida nueva; sin saber cada mañana que hacer y para dónde coger. Él, como el "arquitecto de la vida" no nos creó para vernos en el suelo, destruidos o lamentándonos por la ruinas de cada caída, o para rendirnos fácilmente. Él nos creó con planes muy superiores a lo que podemos imaginar, y para conocerlos debemos preguntar a quién los hizo y nos diseñó. "Pues yo sé los planes que tengo para ustedes—dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza". (Jr 29.11)

"Planes... con futuro y esperanza", Sus planes están destinados para todos, pero hechos reales para aquellos que han permitido el toque de la mano de Dios, han abierto su corazón para que Su perfecto amor los moldee y forme; Para aquella vida a la cual el oxígeno de Dios la alimenta, la vivifica y la define, no en términos personales, sino como Dios piensa. Dios nos ofrece una base sólida, segura y confiable, que los embates de la vida no la doblegaran, se fortalecerá aún más, porque nuestro Creador, es quien la sustenta en Su mano. "Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; todo lo que hace, prosperará" (Sal 1.3)

La tarea de vivir se ha hecho cada vez más desgastante. Un hueco vacío en donde se ha caído, sin opción de alcanzar la superficie; Entonces el ser humano se resigna a vivir en estado conformista, lo que venga se hará. Sin gusto va por la vida, apropiándose de todo y de eso se alimenta. Se convierte en oportunista, acomoda las circunstancias reales para sacar fruto de ella, y recoge en donde jamás ha sembrado; Algunos atiborran su existencia de tanto que hacer para protegerse de pensar en lo que no han podido hacer, de la infelicidad que hay en su corazón, de saber que lo tienen todo y aún sienten que necesita más. "¿A quién tengo en los cielos? ¡Sólo a ti! ¡Sin ti, no quiero nada aquí en la tierra!" (Sal 73.25)

"En su mano está la vida de todo ser viviente" (Jb 12.10)

Es tanto así, que cuando en la vida se pasa por momentos de oscuridad, y la estadía en el desierto se hace extensa y en total sequía; Cuando se entra en estancamiento a pesar de los esfuerzos; o simplemente cuando todo se ve "bien", y creamos una INVENTADA NORMALIDAD, pero saboreamos el amargo cada día, viene la pregunta: ¿Por qué? ¿Qué hago?, como laberinto no se encuentra salida. Pero es la pregunta de muchos, ¿Quién no se la ha hecho? ¿Tiene algún objetivo mi existencia? Buscarla en los anales de las bibliotecas del mundo, o escudriñar nuestro propio entendimiento confundido, o tocar puertas que no conocemos lo que hay en su interior, o experimentar todo lo que se presenta, no es la mejor opción de investigación, puesto que la respuesta la tiene quien nos hizo, Dios. "Yo conozco que todo lo puedes, Y que no hay pensamiento que se esconda de ti" (Job 42.2)

¿Cómo saber y conocer nuestro propósito? Pregúntale a Dios, lee y escucha Su voz, Su Palabra. Él nos revelará ese plan cuando decidimos soltar el plan humano, y nos acogemos al suyo, a Su voluntad. No nos creamos a sí mismos. Cuando se hace esto una verdad en la persona, entonces se vive siendo dios, jefe, maestro de sí mismo, y buscando que se nos dé honra y alabanza por cada logro y meta cumplida. Se vive de honras ajenas, puesto que Dios, es el propiciador y gestor de nuestra existencia, y ÉL como nuestro Creador es el origen y donde se inicia todo, es de donde parte el propósito para nuestra vida, "...todo tuvo su comienzo en Él y encuentra su propósito en Él" (Col 1.16)

PROPÓSITO, del griego PROTHESIS. PRO, "antes"; y "THESIS", "lugar", "UN LLEVAR ADELANTE" "UN CAMINAR HACIA ADELANTE" "UN IR HACIA ADELANTE". ¿Cómo hacerlo?, Esto sugiere un plan anticipado, algo que se ha gestado con anterioridad, Una intención, siendo así, "quien nos salvó y nos llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos," (2Tim 1.9).

Todo tiene un comienzo, desde el momento de la creación, de nuestra creación venimos con "código divino" donde se encuentra, no nuestra aspiración sino la aspiración y el deseo que tiene Dios para nuestra vida, LA SALVACIÓN. Nuestra salvación fue planeada por Dios antes de que naciéramos, como también la forma de obtenerla. Ella es el instrumento que utilizará Dios para un fin específico, darse a conocer a través de nosotros.

Él nos da forma, nos pule, lima nuestras asperezas, nos da brillo. A medida que se encarga de nuestra restauración nos da a conocer Su propósito, el cual le traerá Su gloria y honra, así estaremos preparados para compartir su inmensurable gracia y extenderemos Su reino. Dios nos ha formado y preparado para desempeñar un papel único, el cual todo creyente debe cumplir. "Esfuérzate y sé valiente, porque tú serás quien reparta a este pueblo, como herencia, la tierra que juré a sus padres que les daría" (Jos 1.6)

"...En Su mano está la vida de todo ser viviente",  esta palabra es absoluta, y trasciende las barreras de lo que el mundo quiere decirnos. Fuimos creados por Dios y para Dios, Él es el diseñador de nuestra vida; En Sus manos descansa nuestro proyecto de vida, el cual se hace válido, se legaliza, cuando decidimos aceptar a Cristo en el corazón, cuando decidimos creer fielmente, y obedecemos sus principios, mientras esto no ocurra, nuestra vida no tendrá ningún sentido. Ese es el déficit que lleva al ser humano a no encontrarle sentido a la existencia, a que el vaso siempre esté a medio llenar, ese déficit tiene nombre propio, CRISTO. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree no se pierda más tenga vida eterna" (Jn 3.16)

"Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito" (Rm 8.28)

Las múltiples ocupaciones de la vida actúan como distractores, diluyentes de la Verdad, llevando al desinterés por conocer el propósito de Dios para nosotros. Como también a la vacilación e iniciar de forma equivocada, nosotros mismos, ¿Qué quiero yo? o ¿Quién quiero ser yo? Con esto en mente transcurre la vida, sin detenernos a pensar, ¿Qué quería Dios conmigo cuando me creó?, Él nos hizo con un objetivo en mente, ¿Cuál será? Pero si se continúa el enfoque centrado en nosotros mismos, Dios nunca nos revelará Su plan. Así se tendrá una vida cada vez más desorientada, absorbiendo todo lo que viene del mundo. Debemos cimentar la vida sobre verdades eternas, y estas las encontramos en la Palabra de Dios. "Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso" (Ap 1.8).

HOY, el Señor desea develar Su propósito particular a nosotros, pero para esto debemos centrarnos en lo que Él piensa y quiere de nosotros. Al poner los pensamientos, anhelos, dificultades en Sus manos, le estamos diciendo que creemos y confiamos en Él, y que nos ajustamos a su plena voluntad, porque sabemos que Su fidelidades eterna y no nos fallará. De esta manera, y viviendo según lo establecido por Él, poco a poco Dios nos mostrará Su plan perfecto, no el que nos dicen o cuenta otras personas, ni las situaciones que hemos vivido o lo que creemos nosotros mismos. HOY, si abrimos el corazón a Su verdad, lo conoceremos, hemos decidido que Cristo sea quien guíe nuestra vida, y lo seguiremos, esto nos hará gozar de Sus bondades eternas. "Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible" (Mt 19.26)

Dios siempre tiene un propósito mayor del que nos exige la cotidianidad, del perceptible por el ser humano o del que nosotros diseñamos, el cual generalmente es con base a modelos humanos. Dios se mueve de manera sorprendente, y diseñó un plan perfecto para cada uno de nosotros, encontrarlo es tarea nuestra, y con la ayuda del Espíritu de Dios lo lograremos. 

HOY, les animo a que no se queden con las grandes incógnitas de la vida, ni en la montaña rusa del existencialismo, sino que escuchen el llamado del Creador de la vida, es Él quien las aclarará y nos mostrará el maravilloso camino que preparó para cada uno de nosotros desde tiempo atrás, "Te alabo porque tus obras son formidables, porque todo lo que haces es maravilloso. ¡De esto estoy plenamente convencido! (Sal 139.13)

*** Querido Padre, gracias por mostrarme a través de Tu Palabra el PLAN PERFECTO PARA MI VIDA. Reconozco que en mis fuerzas no lo alcanzaré, pero tu amor desinteresado hizo que dejaras un Ayudador, Tu Santo Espíritu, quien liderará esta travesía de ir camino hacia Ti. Soberano Señor, quiero pedirte que seas la Luz que ilumina mis tinieblas, La Roca donde mis pies se sustenten; La fuerza y el impulso de cada mañana. Te pido, amado Señor, a que me ayudes a ser sensible a Tu voz, a obedecer cada mandato tuyo obedientemente y con la mirada en tu Hijo Jesús, alcance Tu perfecto plan para mi vida. Ayúdame a planificar mi vida conforme  a lo que Tú consideres bueno para mí, para así poder agradarte siempre y ser de honra para ti, que es Tu mayor deseo. Tú eres mi sueño perfecto, y conocerte es el cumplimiento de él. En el nombre de Jesús. Amén.

Son como árboles plantados a la orilla de un río: extienden sus raíces hacia la corriente, el calor no les causa ningún daño, sus hojas siempre están verdes y todo el año dan fruto. (Jr 17.8)

"A mi Amado Creador, Creador de la vida, quien nueva vida me dio, sea todo honor y honra por los siglos de los siglos. Amén"

Alabanza: "Más cerca"
"Dios puede hacer de las circunstancias más difíciles el más grande de sus propósitos" (Gracia)

*** Que el Espíritu de Dios te lleve a conocer el propósito que Dios tiene para ti, como también a que lo sigas obedientemente.

"...hallé al que ama mi alma;
lo agarré y no quise soltarlo,..."
(Cant 3.4)

Dios te bendiga.

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