A MI MANERA


"Luego Jesús dijo a sus descípulos: "Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz y seguirme" (Mt 16.24)

A MI MANERA

"Perder para ganar", frase que algunos la relacionan con el fútbol. Cuando el Profe Pacho Maturana la dijo, muchos no estuvieron de acuerdo con ella. La avalancha de comentarios no se hizo esperar, al igual que memes, grafitis, invadieron las pantallas de los medios comunicación. Pero la expresión estaba siendo tergiversada. Lo que quiso decir, era que toda experiencia de pérdida trae enseñanza, que lleva a cambios, y a tomar decisiones para mejorar. Solo se debe observar con detenimiento y estudiar lo que causó la pérdida, independiente de lo que se sea, y redireccionar para no volver a lo mismo.

Esta frase en la cotidianidad, es eslogan para motivar y alentar al cambio. "Deja de comer estos alimentos y perderás peso" "Deja de consumir esto que te hace daño y tu salud se recuperará"; "Acaba con aquello y ganarás esto que es mucho mejor". Renunciar a algo que satisface es difícil pero cuando se mira lo que se puede lograr es mucho mejor. El carácter de las decisiones son las que llevan a decir: "Esto no es para mí, MUERO A ESTO, porque Aquello es mucho mejor" 

** "La tortuguita Josefa cada día atravesaba largos y escarpados terrenos para llegar al lugar donde encontraría comida y se refrescaría en el pequeño charco cubierto de lodo de aquel lugar. A pesar que sus primas la animaban a tomar el otro camino, que era el más corto, no lograron que cambiara de idea. Siempre decía: "Es mejor lo que conozco". Así pasaron los días, y el esfuerzo de las largas caminatas la fueron consumiendo hasta quedar perdida y olvidada en la aridez del camino que frecuentaba. Nunca conoció el verde y luminoso camino que sus primas la invitaban a tomar, ni se bañó en las cristalinas aguas del lago ni saboreó la variada comida de aquel lugar. Murió creyendo que su camino era el mejor,  y que aquel lugar era el paraíso". (Gracia)

"PORQUE TODO EL QUE QUIERA SALVAR SU VIDA LA PERDERÁ;..." El mensaje para la vida que Jesús nos presenta difiere notablemente con la forma de pensar y lo que causa felicidad al ser humano. El mundo dice de "menos a más" y Jesús dice de "más a menos". Esto es lo que frena el avance del evangelio en las personas. El arraigo al bienestar físico, a lo que genera poder y satisfacción. La preferencia por el gozo y la alegría física, pasajera y sintética, ha llevado a muchos a tomar caminos equivocados "...hay camino que le hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte..." (Pv 14.12).

Sin embargo el Señor conocedor de la naturaleza humana nos trae esta grandiosa promesa para aquel que ha decidido o piensa tomar Su camino, y bañarse en las aguas cristalinas de la SALVACIÓN. Llegó después de que Pedro quiso persuadirlo de que desobedeciera y no hiciera la Voluntad de Su Padre y se salvara de la muerte. Sin embargo Jesús lo reprendió por pensar más en las cosas del mundo, del hombre y en sí mismo, sin prestar atención a las cosas de Dios. —¡Aléjate de mí, Satanás! Representas una trampa peligrosa para mí. Ves las cosas solamente desde el punto de vista humano, no desde el punto de vista de Dios." (Mt 16.23)

Ese es el problema del ser humano, su perspectiva dismórfica lo hace ver oasis donde solo hay abismo, prefiere el camino largo y tortuoso, ya sea por costumbre, malos hábitos o por encariñarse con el pecado, se deleita bañándose en las aguas contaminadas que le ofrece su sesgada perspectiva. Con temor a "PERDER", al "MENOS"; a lo que cree que es mejor según su manera vana de vivir, continúa su camino sin darse cuenta que allí no hay ganancia, hay pérdida, "muerte". "Porque ¿de qué le sirve a uno ganarse todo el mundo, si pierde su alma? ¿O qué puede dar uno a cambio de su alma? (Mt 16.26)

Algunos se confiesan seguidores de Cristo, pero sin estar dispuestos a negarse a ellos mismos. Sacrificar la vida que llevan, con gustos y placeres no está contemplado dentro de esta decisión. "...Niéguese a sí mismo..." Jesús les dijo a sus discípulos, como también a cada uno de nosotros, si no lo hacen, no son dignos de ser llamados cristianos, o sea discípulos de Jesucristo. "Si alguno viene a mí y no sacrifica el amor a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun a su propia vida, no puede ser mi discípulo." (Lc 14.126). 

El Señor no quiso decir que nuestros seres queridos se deben abandonar o  dejar de amar, para nada. Antes nos pide que sean amados mucho más pero, para hacerlo, según el deseo de Dios, debemos primero conocer, vivir y experimentar el amor de Cristo en nuestros corazones. Él nos da su amor, no como el mundo lo da, y nos enseña a amar. Si Cristo vive en nosotros, y es el primero en nuestra vida, estaremos preparados para amar de la misma manera que Él nos ama. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. (1Jn 4,8)

"Y TODO EL QUE PIERDA SU VIDA POR CAUSA DE MÍ, LA HALLARÁ" (Mt 16.25b). La vida de un seguidor de Jesucristo está llena de muchos desafíos. Y el principal es poner a Dios por encima de todo lo que sacia sus apetencias, hasta de él mismo. Esto implica que se debe "PERDER" para "GANAR". Esta ecuación es insustituible, alterar sus variables llevaría perder los tesoros del cielo que nos ofrece Dios.

Tomar las cosas a la ligera, sin sopesar el carácter de las decisiones trae grandes problemas. Ya que CREER trae bendiciones siempre y cuando sea Cristo quien lidere y guíe. La autosuficiencia y el "yo" soy capaz por encima de Él, pasa a otro plano, decrecen para que crezca Cristo, porque los principios de Dios son los que se establecen junto con su cumplimiento, "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Fil 4.13).

Ante la pregunta: ¿Crees en Jesús? Algunos se atreven a responder: - ¡Claro A MI MANERA, pero creo! Soy cristiano A MI MANERA o vivo la vida en Cristo A MI MANERA. Esta forma de pensar no es aplicable en la vida de un cristiano. No creemos a nuestra manera o a la manera de alguien, sino a la manera como Dios se revela en las Escrituras, y la única manera es a través de JESUCRISTO. "...porque si ustedes no creen que YO SOY, en sus pecados morirán" (Jn.12.44)

Debemos reconocer que las Escrituras nos habla de Jesús de principio a fin, desde Génesis hasta Apocalipsis, entonces para creer debemos leerla y estudiarla, en caso contrario solo se está viviendo un falso cristianismo, tan solo es religiosidad, donde Jesús se hace similar a una imagen que se encuentra en cualquier lugar. 

"NIÉGUESE A SÍ MISMO"nada debe obstaculizar el camino de salvación. Aceptar a Jesús implica que es Él quien dicta las normas, establece los decretos que se deben seguir obedientemente. "El que es de Dios, escucha las palabras de Dios;...", (Jn 8.47a) pero si se cierra el oído y el corazón a su mensaje, o se escucha y no se obedece, o se adultera para el propio beneficio, se está lejos de pertenecer a la gran familia de Dios, esto le dijo Jesús a los fariseos, "...pero ustedes no las escuchan, porque no son de Dios." (Jn 8.47)


"NIÉGUESE A SÍ MISMO, TOME SU CRUZ, Y SÍGAME" (V24). Nuestra manera muere cuando Cristo llega a nuestra vida. Morimos a sí mismo, para tener el honor, el privilegio y la gracia de seguir a Cristo por medio de la intervención de Su Santo Espíritu, quien intercede para que nuestro corazón se sensibilice a Su Voz y llamado. "Perdemos para ganar", es el paso de fe, que nos hace valiosos a los ojos de Dios. "Porque todo el que quiera salvar la vida, LA PERDERÀ...¿Qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a si mismo? (Lc 9.25)

Cuando Jesús le dijo al joven rico que vendiera lo que tenía, básicamente era para que nada entorpeciera su caminar, y atara su corazón y lo esclavizara, "Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón." (Mt 6.21) Jesús indudablemente no quería al joven en la completa mendicidad, lo que deseaba era la "mendicidad" de su corazón, que estuviera necesitado, hambriento de ser libre en Cristo, libre para amar, libre para seguirlo, libre para alcanzar una nueva vida. 

Pero el joven no entendió, y al escuchar esto se fue triste, puesto que su corazón ya tenía un dueño, las riquezas y lo que ellas traen. Son muchas las cosas que nos atan en la tierra, afecto, bienes materiales, personas, lo que somos con nuestra manera de pensar, a lo cual Jesús dice "TOME SU CRUZ Y SÍGAME". La condición de Jesús para seguirlo, es un total desprendimiento terrenal a cambio de unir nuestras vidas a Él en uno sola. 

HOY, el Señor nos exhorta a cambiar de perspectiva. No se puede creer que se está siguiendo a Cristo, mientras el mundo y los deseos naturales aún son llamativos para nosotros, esto es engañarnos a nosotros mismos. Evadir responsabilidades tiene un costo alto, como también el pensar que Dios pasa por alto todo. A NUESTRA MANERA no es como funciona, es a LA MANERA DE CRISTO. Vivir una doble vida desgasta, y nos aleja cada día más del propósito que tiene Dios para nuestra vida. "No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra." (Gál 6.7) 

Y TODO LO QUE HAGAN, háganlo de corazón, como para el Señor y no como para la gente, (Col 3.23), El Señor es muy preciso con este "TODO". Aquí para nada es laxo, o dice: "Bueno, está bien, pueden hacer de vez en cuando lo que les apetece". Ni para expiar culpas intentar engañar a Dios con acciones, al final los engañados somos nosotros. El SÍGUEME de Jesús requiere TODO de nosotros, no una parte sí y otra no. Si no hay TODO no hay nada, y por mucho que se esfuerce es infructuoso. "Samuel respondió: "¿Qué agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios o que se obedezca lo que Él dice?" (1S 15.22)
 
La respuesta es contundente, "EL OBEDECER VALE MÁS que el sacrificio,  y prestar atención, más que la grasa de carneros...." siendo que el sacrificio de animales para este tiempo era un acto solemne y de gran importancia dentro de sus rituales. Además añade, "La rebeldía es tan grave como la adivinación,   y la arrogancia, como el pecado de la idolatría." (1S 15.22-23). Creer y hacer lo que nos dice Dios a NUESTRA MANERA es la manifestación de un corazón que aún no se somete a Dios, y vive bajo sus propias normas. Un corazón orgulloso y arrogante no se rinde a nada ni a nadie. Si el orgullo es espiritual se está despreciando la gracia de Dios al creer que las buenas acciones y obras salvarán.

HOY el Señor nos trae un mensaje que nos debe exhortar a mirar con claridad el terreno sobre el cual transitamos y a entender el propósito de Su mensaje. Aunque cause incomodidad y desconsuelo en algunas ocasiones, lo que debemos tener claro es que todo lo que Dios establece es para nuestro bien. "Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo a su propósito" (Rm 8.28). Tan solo debemos disponer el corazón, y con la ayuda de Su Santo Espíritu nuestro pensamiento y acciones  serán transformados para la honra de Dios. "más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta. (Rom 12.2)
***Amado Señor, tus bendiciones y misericordia son nuevas cada día. GRACIAS POR RENOVARLAS HOY, con Tu Palabra que es luz para mi vida. Tu incomprensible amor y gracia es lo que me permite entender y entrar en Tu Presencia. Ayúdame Señor a que mi vida sea reflejo tuyo, a vivir, no a mi manera, sino como Tú lo estableces. A seguirte libre de pensamientos y creencias que no me dejan verte mientras sigo avanzando hacia la recta final. Bendito Señor, incomparable es tu Poder y soberanía, eres inigualable y grande en amor y misericordia, cobíjame con ella cada día, y aléjame de aquello que me separa de Ti. Que la luz que hay hoy en mí, sea únicamente el resplandor de tu Luz que ahora habita en mí, permíteme vivir saciándome de ella por siempre. 

¡Todo el que crea en mí puede venir y beber! 
Pues las Escrituras declaran: 
“De su corazón, brotarán ríos de agua viva” (Jn 7.38)

A mi Señor y Salvador, que me enseña con amor Sus caminos, donde descansaré en la paz que solo Él sabe dar, sea la Gloria y Honra, SIEMPRE. Amén

ALABANZA: "ME RINDO A TI"
"A Tu manera, Señor, hallaré el camino correcto" (Gracia)


*** Que el Espíritu de Dios te lleva a brillar solo con la Luz de Cristo.


"Líbrame de mentirme a mí mismo; 
dame el privilegio de conocer tus enseñanza.
 He optado por ser fiel; 
estoy decidido a vivir de acuerdo a tus ordenanzas" (Sal 119.29-30)


Dios te bendiga.
 

Comentarios

Entradas populares de este blog

SABIOS DE VERDAD

FALSAS APARIENCIAS

MISIÓN RESCATE